2 Esfinge que finge ser retórica
Cambió de curso el Río
pero siempre fue directo a la Mar;
dar de beber a los lirios salvajes
sólo era premiado si la intención
no era concebida como un acto serio.
Para que despierten las costumbres
sin miedo a la fiebre de la madrugada,
no hay más que romper los termómetros
que hacen de las Artes un baño de agua templada
con las sales de la Razón.
Contradicción y Paradoja
columpiándose en la balanza
del pájaro en la rama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario